"Mi aventura de ser docente"
Cuando leí “La Aventura de ser maestro”, me sentí identificada en muchos aspectos en lo personal. La primera vez que estuve al frente de un grupo y es un recuerdo vivido en mí, fue toda una experiencia, lo primero que pensé es que los alumnos me destrozarían, me sentí como el personaje Katherine Watson en Mona lisa, hay un fragmento donde menciona los alumnos huelen tu miedo. Pero eso me motivo a buscar más información y aceptar que no todo lo puedo saber y estoy en constante crecimiento como mis alumnos. Como dice Freyre el maestro enseña, pero también aprende de los alumnos, de las circunstancias, etc., estamos en un aprendizaje continuo.
Es por eso que trato de mejorar mis perspectiva para evitar el aburrimiento del que habla José M. Esteve, es necesario recordar diariamente el aspecto de la vocación de la enseñanza, para que tu yo interno surja con el mejor, como el inalcanzable, el capaz de obtener lo que se espera que es el bienestar del alumnado.
Claro todos hemos pasado por la teoría de ensayo-error, pero el cada día nos ha mejorado de una manera u otra, los errores nos han servido, son como la base para nuestro actuar, el mejorarlos o evitarlos. El compromiso por mejorar y mejorarlos lo he tenido desde el inicio de mi labor docente, el propiciar que los valores que ya traen aprendidos los desplieguen y mejoren en nuestro nivel educativo.
Me siento identificado con Esteve porque cada día le trato de encontrar sentido a cada clase, el por qué y para qué enseñamos, todo es en beneficio de los demás, nosotros también nos llevamos un aprendizaje todos los días.
El ser maestro significa que se asume un compromiso no solo con el grupo al que se imparte una asignatura, si no con la sociedad, ya que somos contribuyentes a la formación de las nuevas generaciones, los que solucionarán los problemas de la sociedad en la que vivimos. Esto es un reto que me ha costado tiempo y preparación pero vale la pena. Estoy de acuerdo con Esteve en cuanto a que el profesor debe ser capaz de organizar su clase, mediante el razonamiento y el diálogo, hay que tener nuestra mente abierta para el diálogo con los alumnos, propiciarlo con tu actitud ante ellos, no ser autoritario, el tono de voz debe ser el adecuado para ellos no se avasallen, el maestro no siempre tiene la razón, hay que darles su lugar, pero tampoco es necesario sobajarte, hay que buscar el equilibrio.
Todo lo anterior no solo incluye la transmisión de conocimientos. El alumno debe aprender a construir su propio saber. Me he encontrado con estudiantes que a estas alturas, donde hablamos de nuevas reformas educativas y nuevos modelos de estudio y enseñanza; carecen de habilidades incluso para buscar la información necesaria para realizar sus ensayos o cualquier otra tarea que tengan. Como profesores a veces cometemos el error de tratar de facilitarles las cosas y los convertimos en personas dependientes e incapaces de utilizar el intelecto.
Uno de los aspectos en las nuevas tendencias educativas es guiar al alumno hacia otro esquema de comportamiento y pensamiento, esto quiere decir que el alumno debe de descubrir el conocimiento, pero debe aprender a buscarlo, ser autosuficiente, encontrar el sentido último de las cosas, y formar su propio criterio y concepto.
Nosotros debemos actuar como facilitador del aprendizaje, como guías y orientadores.
Maestra Carmen:
ResponderEliminarEs importante mantener la comunicación, el diálogo entre las partes ya que de ella vendrá una tormenta o una alegría enorme, si consideramos que estamos transmitiendo constantemente señales positivas, estas serán recibidas por nuestros alumnos e interpretadas para bien o para mal.
Saludos.
P.D Me gusta su foto grupal.